Un grupo de ex combatientes fue convocado por la Dirección
de Cultura Municipal para brindar una serie de charlas, en el marco de las
Jornadas Reflexivas en adhesión al Día del Veterano y de los Caídos en la
Guerra de Malvinas.
El miércoles, los veteranos José Luis Lazarte de
Darregueira, acompañando a Adolfo Iñiguez y a Carlos y Néstor Buscaglia,
ofrecieron sus experiencias y respondieron a las inquietudes de alumnos de las
escuelas secundarias de Puan, durante un acto realizado el miércoles en el
Espacio Cultural El Mercado.
Carlos y Néstor Buscaglia, junto a Iñiguez entregaron al
Intendente, a manera de presente una copia de la Carta del Operativo Rosario,
tal es el nombre de la incursión armada Argentina que el 2 de abril de 1982
recuperó el archipiélago. Copias similares fueron cedidas a José Luis Lazarte,
quien tiene en su casa de Darregueira un pequeño museo en honor a Malvinas; y a
la puanense Cristina Bartolomé, en agradecimiento a sus gestiones ante la
Municipalidad, para concretar la llegada de los Veteranos al Distrito.
De turistas en Puan
Un hecho anecdótico fue la relación que los ex combatientes
establecieron con Puan. Los Buscaglia son primos, y en el verano pasado
llegaron como turistas a nuestra localidad. Almorzando en el restaurante de
Cristina Bartolomé, trascendió que eran veteranos de Malvinas. Desde ese
momento, la comerciante se interesó por gestionar una visita para el mes de
abril, a fin de ofrecer una charla.
Los veteranos en
primera persona
-Carlos Héctor Buscaglia: reside en Lisandro
Olmos, Buenos Aires, casado con Sara Montiel. Ingreso a la Escuela de Mecánica de
la Armada (ESMA) en 1978 y se retiró por disposición de la Junta de
Reconocimientos Médicos, después de haber cumplido ocho años de servicios
activos, en el año 1985, con la jerarquía de Cabo Primero. En 1982 se
encontraba destinado en el Patrullero ARA “King”, cumpliendo las funciones de
artillero. Al inicio del conflicto, fue trasladado “en Comisión” al Crucero ARA
“General Belgrano” donde prestó servicios en el controlador de tiros de la
Unidad, hasta ser atacado y posteriormente hundido el día 2 de mayo de 1982.
Fue rescatado por el Aviso ARA “Gurruchaga”, después de haber permanecido 28
horas en una balsa salvavidas. Fue trasladado en este buque hasta la Base Naval
Ushuaia y posteriormente a Capital Federal.
-Néstor Osvaldo
Buscaglia: Es de Berazategui, casado con Elena Inés Villarino. Ingresó a la
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en 1975.
En el año 2008, después de haber cumplido 34 años de
servicios activos, con la Jerarquía de Suboficial Primero, solicita su pase a
la situación de Retiro Efectivo.
En 1982 se encontraba destinado en el Comando de la Segunda
División de Destructores, cumpliendo las funciones de Auxiliar Administrativo
del Comandante de División. Durante la “Operación Rosario” (Desembarco en
Malvinas) cumplió funciones en el Destructor ARA “Bouchard”. Al ser destacado
este como escolta del Crucero ARA “General Belgrano”, el comando operativo de
la división se trasladó al Destructor ARA “PY”. Durante el conflicto y ante la
falta de operador de una de las ametralladoras antiaéreas de 12,7 mm, ubicada
en cercanías del puente de comando del buque, colaboró con uno de los
integrantes de la Unidad en el cubrimiento del citado rol de combate,
permaneciendo en este barco hasta el final del conflicto.
Luego de una travesía costera para evitar posibles ataques
de submarinos, a fines del mes de junio, arribó a la Base Naval de Puerto
Belgrano.
-Adolfo Iñiguez:
Vive en Rafael Calzada, Buenos Aires, casado con Susana Beatriz Deltín, ingresó
a la Armada Argentina en 1974. En el año 2009, después de 35 años de servicio
activo, pasa a situación de retiro efectivo con el grado de Suboficial
Principal. En el año 1982 es enviado a las Islas Malvinas, siendo destinado al
Apostadero Naval Malvinas donde cumplió diversas tareas de logística y
servicios eléctricos. Participó en la segunda línea de tiradores en la zona de
La Loma, dando apoyo para el repliegue del Batallón de infantería de Marina que
operaba en esa zona, donde se impidió el desembarco de Comandos Anfibios
Ingleses. A poco de terminar la guerra, es destinado al Buque Multipropósito
ARA “Yehuin”, cumpliendo tareas de logística y de traslado de heridos o caídos
en combate al Hospital de la Isla. El 17 de junio es tomado como prisionero de
guerra por los ingleses, llegando a bordo del buque inglés “Norland” el día 20
de junio a Puerto Madryn.
Actualmente es Presidente del Instituto Nacional Browniano,
Filial Almirante Brown Fundadora.
-José Luis Lazarte: Soldado paracaidista del Grupo de
Artillería Aerotransportado N° 4, con asiento en la Provincia de Córdoba. Fue uno
de los conscriptos que defendió Malvinas del asedio inglés.
“Los soldados no
mueren en las guerras, mueren cuando el pueblo los olvida”
Durante la charla, Lazarte explicó cómo fue el momento en el
que cesaron las hostilidades en la Isla, el 14 de Junio de 1982.
“Nosotros, nunca nos rendimos, solo depusimos las armas.
Nosotros seguimos luchando hasta ahora”, dijo, al tiempo que, refiriéndose a su
experiencia en la guerra reconoció “No es fácil cargar esta mochila”.
En tanto, sobre las muertes de compañeros y amigos durante
el conflicto, Carlos Buscaglia comentó que debió lamentar la pérdida de su
mejor amigo. “Era mi mejor compañero entre toda mi promoción, estaba conmigo en
el Crucero Belgrano. Esas cosas no se pueden superar jamás.
Por eso, nosotros venimos a malvinizar”, admitió.
Consultados acerca de que estaban haciendo cuando se
enteraron de la recuperación de las Islas, Lazarte recordó que la noticia lo
sorprendió en su casa.
A pesar de ser en aquel momento militares con cierto rango,
no supieron sino hasta último momento que las Fuerzas Armadas Argentinas
planeaban recuperar Malvinas. Todo estaba guardado bajo el secreto más
hermético.
Iñiguez habló de los momentos de heroísmo, coraje y también
de humanidad, no dudando en afirmar que si algo distinguió a nuestros soldados
fue su arrojo y valor, superando no pocas veces el demostrado por las tropas
inglesas.
“Cuando volvimos, se nos tomó por locos, pero estábamos
orgullosos. No queremos que nos alaben, sino que nos valoren. Y si hoy nos
convocasen para defender la patria otra vez, no dudaríamos en hacerlo”, señaló
Néstor Buscaglia.
Su primo Carlos sintió, al término de la guerra, su dignidad
perdida.
“Estuve muchos años enojado con la derrota. Sufrimos el
despreció de los militares que se quedaron acá y nunca fueron a Malvinas. Ellos
nos llamaban cobardes, porque nos habíamos rendido.
Creo hoy más que nunca que Malvinas no es solo el 2 de
abril, sino los 365 días del año. El soldado no muere en la guerra, muere
cuando su pueblo lo olvida”, reflexionó.
Como despedida, se entonaron las estrofas de la Marcha de
Malvinas.